Las Vegas. Patrick Mahomes (Kansas City Chiefs) pugnará el domingo en Las Vegas por su tercer título de Super Bowl con apenas 28 años, una hazaña más de la carismática superestrella de la NFL que lo mantendría en el largo camino de emular los récords de Tom Brady.

En el Allegiant Stadium de la capital del juego, Mahomes volverá a tener como rival a los San Francisco 49ers, a los que ya batió en 2020 en el primero de los cuatro Supertazones a los que ha llegado.

De salir vencedor el domingo será uno de los tres quarterbacks en elevar tres trofeos Vince Lombardi antes de cumplir los 30 años.

Los miembros hasta ahora de ese club de adelantados son Troy Aikman y Tom Brady, quien tenía también 28 años cuando alzó la tercera de sus siete coronas en 2005.

Incluso con una victoria que consolidaría la dinastía de sus Chiefs, Mahomes prefiere mantener los pies en tierra y ahuyentar las comparaciones con Brady, quien le asestó su única derrota en un Supertazón cuando Kansas City cayó en 2021 ante los Tampa Bay Buccaneers.

“Tom tiene siete Supertazones y todos los récords que existen (…) Ni siquiera estoy cerca de la mitad del camino, así que no he pensado mucho en ello”, aseguró Mahomes esta semana.

“El objetivo en este momento es hacer lo que pueda para vencer a un gran equipo de los 49ers y tratar de conseguir ese tercer anillo”, recalcó. “Y luego, si me haces esa pregunta en unos 15 años, veré si he podido acercarme a los siete. Pero siete me parece que están muy lejos todavía”.

Además del palmarés, Mahomes también aspira a acercarse a la longevidad de Brady, que estuvo activo durante 23 temporadas con los New England Patriots y los Bucs hasta su retirada en 2023 a los 45 años.

“Quiero jugar todo el tiempo que me dejen jugar”, afirmó Mahomes. “Quince años (más) parece mucho tiempo, pero Brady lo hizo y algunos otros tipos lo han hecho, así que voy a tratar de esforzarme para ver si puedo yo también”.

Por su ambición y profesionalismo, pocos dudan a su alrededor de que Mahomes tendrá una larga trayectoria.

“Si algo tiene Pat es su competitividad: nunca está satisfecho con dónde está”, apuntó el ala cerrada Travis Kelce, el gran socio de Mahomes y foco de atención global por su sonado romance con la diva del pop Taylor Swift.

“Una vez en la vida”

Mahomes llegó en 2017 a la NFL como la décima elección del Draft de los Chiefs, una franquicia que languidecía entonces sin ninguna presencia en el Super Bowl desde su único anillo en 1970.

Su carrera tomó velocidad de crucero cuando el año siguiente fue ascendido a quarterback titular y acumuló 5.097 yardas y 50 touchdowns de pase, unos números que sólo había firmado antes Peyton Manning y que le valieron el primero de sus dos premios MVP (Jugador Más Valioso).

Dotado de una capacidad atlética innata, el líder de Kansas City cree que la potencia de su brazo proviene de haber jugado en su infancia al béisbol, el deporte en el que destacó su padre, Pat Mahomes, ex pelotero de Grandes Ligas.

No obstante, lo que ha distinguido principalmente a Mahomes del resto de quarterbacks es su inagotable talento y su capacidad para crecerse en la adversidad.

De todo ello dio muestras en sus dos victorias en el Supertazón, en las que comandó remontadas de dos dígitos para superar a los 49ers en 2020 y a los Philadelphia Eagles el año pasado.

En estos playoffs pasó por encima de rivales como Josh Allen (Buffalo Bills) y Lamar Jackson (Baltimore Ravens), el MVP de la campaña, hasta comandar a Chiefs a la final en un año irregular de Kansas City en el que por primera vez no eran considerados favoritos.

“Él es la razón por la que estamos aquí”, le reconoció Kelce. “Le da al equipo confianza de que podemos conseguirlo. Es un jugador que aparece una vez en la vida. Y cuando pones a ese tipo en un equipo, hace que todos sean mejores”.

“Estar en el Supertazón cuando nadie realmente creía en nosotros, creo que es genial”, recordó Mahomes con una sonrisa. “Así que salgamos ahí fuera y acabemos el trabajo”.

 

 

 

 

 

 

 

 

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