Un incidente inusual y costoso ocurrió recientemente en la encantadora ciudad de Florencia, cuando un turista alemán de 22 años decidió subir a la icónica estatua de Neptuno en la Plaza de la Signoria en Italia para tomarse una selfie.
Su imprudente aventura resultó en daños al monumento que ascienden a más de 5,000 dólares, dejando perplejos a los espectadores y generando un debate sobre la protección del patrimonio cultural.
El joven turista, residente en Berlín, estaba disfrutando de las pintorescas calles de Florencia en compañía de dos amigos cuando decidió que sería una gran idea retratarse junto al majestuoso monumento de Neptuno.
Para lograr la selfie perfecta, saltó la valla de protección de la fuente de Neptuno y se aventuró a subir al monumento. Después de tomar la foto deseada, descendió de la estatua, pero no sin causar daños en el proceso. Al volver a poner el pie en la pata del caballo de Neptuno, esta sufrió daños considerables.
El alcalde de Florencia, Dario Nardella, no tardó en responder al incidente, expresando su indignación y destacando la importancia de proteger el patrimonio cultural. Gracias a las cámaras de seguridad municipales, el joven infractor fue identificado y enfrentará una fuerte multa por su comportamiento imprudente. Nardella enfatizó que no existe justificación para el vandalismo contra el patrimonio cultural.
Este incidente no es el primero que ha provocado preocupación en Florencia. Previamente, el debate sobre la seguridad del patrimonio cultural se había intensificado tras actos vandálicos, como pintadas en el Corredor Vasariano. El director del Museo de los Uffizi, Eike Schimdt, había pedido medidas de vigilancia armada, pero el alcalde argumentó que las cámaras y alarmas eran suficientes para combatir el vandalismo.
El Ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, también se pronunció sobre el incidente, condenando el daño al patrimonio cultural nacional. Destacó la falta de respeto por la civilización y la belleza que exhibió el turista autor del acto vandálico y subrayó la importancia de que los visitantes respeten y valoren el rico patrimonio cultural de Italia.
EL DEBATE
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