En una impactante historia que ha conmocionado a la comunidad de Protección Santa Bárbara en Honduras, un bebé de tan solo tres meses fue enterrado vivo el domingo, solo para ser rescatado horas después cuando campesinos sorprendidos escucharon su llanto. El asombroso incidente ha desatado una investigación en curso por parte de las autoridades para esclarecer los detalles de este inexplicable suceso.
El drama comenzó el sábado cuando el bebé, que había estado luchando contra problemas de salud desde su nacimiento, fue declarado muerto por sus familiares. Este desgarrador diagnóstico llevó a la familia a preparar el entierro del bebé al día siguiente.
Sin embargo, la tragedia dio un giro inesperado el domingo cuando varios campesinos, que pasaban cerca del lugar de sepultura, informaron que escucharon el llanto de un bebé. Esta inusual señal de vida bajo tierra alertó a la comunidad y rápidamente se emprendió una búsqueda desesperada.
Los familiares del bebé, que no se encontraban en el área en ese momento, fueron localizados un día después y regresaron al lugar del entierro. Allí, con un asombro indescriptible, abrieron el féretro y encontraron al bebé, quien mostraba signos de vida.
El bebé rescatado fue trasladado de inmediato a un hospital, donde los médicos confirmaron que seguía con vida. Tras un minucioso examen, los especialistas informaron que el pequeño estaba estable y fuera de peligro, a pesar de las circunstancias extraordinarias en las que había sobrevivido.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los eventos que llevaron a este milagroso rescate. Se especula que el bebé pudo haber experimentado catalepsia, un raro trastorno que causa rigidez muscular y una apariencia de muerte durante minutos o incluso horas, pero que no siempre es irreversible.
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