Un intrépido explorador de cuevas estadounidense, Mark Dickey, se encuentra en aprietos a más de 1,000 metros bajo tierra en el sur de Turquía. Su situación ha movilizado a un equipo de rescatistas que trabajan arduamente para sacarlo a salvo, en lo que se espera sea una operación de varios días.
Una hemorragia gastrointestinal en lo más profundo de la cueva
Mark Dickey, de 40 años, se aventuró en una misión de exploración internacional en la cueva de Morca, ubicada en las montañas Taurus de la provincia de Mersin. Sin embargo, su expedición tomó un giro peligroso cuando comenzó a experimentar una hemorragia gastrointestinal a una asombrosa profundidad de 1,040 metros.
El drama subterráneo ha desencadenado una movilización internacional de más de 150 rescatistas de Turquía y otras naciones. Su objetivo es salvar al espeleólogo de la tercera cueva más profunda del país.
El gobernador de Mersin, Ali Hamza Pehlivan, informó que “dependiendo de la situación en las estaciones intermedias, es de esperar que la evacuación se complete en unos días“. La condición de Dickey se describe como “estable pero frágil”, según Carl Heitmeyer, oficial interino de información pública del Equipo de Respuesta Inicial de Nueva Jersey.
La operación de rescate se enfrenta a dificultades considerables debido a la naturaleza de la cueva, que es difícil, profunda y embarrada. Agnes Berentes, fotógrafa que acompañó a Dickey en la misión, describió la cueva como “vertical con mucha agua”, destacando la necesidad de utilizar técnicas de cuerda vertical y la presencia de estrechos pasajes.
La complejidad de la operación de rescate ha llevado a dividirla en siete secciones, cada una a cargo de un equipo de un país diferente. Recep Salci, jefe de búsqueda y rescate de la autoridad de gestión de desastres AFAD de Turquía, explicó esta medida como esencial para abordar la dificultad de la situación.
La expectación y la preocupación continúan mientras el equipo de rescatistas se enfrenta a la difícil tarea de sacar a Mark Dickey de las profundidades de la cueva de Morca en Turquía.
EL DEBATE
Español
English