Un fatídico lunes, al menos quince personas perdieron la vida tras el naufragio de un ferri frente a las costas de la hermosa isla de Sulawesi, en Indonesia, según informaron los funcionarios encargados de las labores de búsqueda y rescate.
El barco, que llevaba a bordo a 48 personas, se hundió poco después de la medianoche, hora local, según comunicó la oficina de búsqueda y rescate de Indonesia en un comunicado.
Hasta el momento, se han rescatado con vida a seis personas, quienes fueron trasladadas de inmediato al hospital para recibir atención médica. Aun así, las causas que provocaron el trágico suceso están siendo investigadas.
En un giro sorprendente, Muhamad Arafah, líder de la agencia local de búsqueda y rescate en la ciudad de Kendari, situada en el sureste de Sulawesi, afirmó que 19 personas que se encontraban en calidad de desaparecidas fueron halladas con vida, lo que ha dado una pequeña esperanza en medio de la tragedia.
El barco siniestrado llevaba su recorrido entre los pintorescos pueblos de Lanto y Lagili, ubicados en la isla de Muna, al sureste de Sulawesi, de acuerdo con las declaraciones proporcionadas por el portavoz de la oficina local, Wahyudin, quien, al igual que muchos indonesios, posee un solo nombre. Es relevante destacar que, a diferencia de lo que se había informado inicialmente, se trataba de un barco de pasajeros de madera y no de un ferri.
En un acontecimiento que destaca la fuerza de voluntad humana, Wahyudin explicó que los pasajeros previamente reportados como desaparecidos lograron salvarse por sus propios medios y, una vez en tierra firme, pudieron regresar a sus hogares.
Estas tragedias marítimas son lamentablemente comunes en el archipiélago de Indonesia, formado por unas 17,000 islas en el sudeste asiático, donde gran parte de la población depende de ferris y pequeñas embarcaciones para realizar sus viajes, y donde las medidas de seguridad son precarias.
En el año 2018, un trágico naufragio ocurrió en una de las islas de Sumatra, donde más de 150 personas perecieron ahogadas cuando un ferri se hundió en uno de los lagos más profundos del mundo. Desde entonces, han surgido constantes llamados para mejorar las normas de seguridad y prevenir futuros desastres marítimos.
Español
English